Otra historia Fiolee: capitulo 8

--en la casa del árbol—
 
  BMO: Fionna dejaste algo en la estufa? Huele a quemado :/
  F: no. Solo me preparé un sándwich… iré a ver qué ocurre –sale de la casa del árbol- Oh, Glob! La casa! BMO! Trae la manguera!

  --en otro lugar del bosque—

  ¿?: Qué es ese olor a quemado? –corre hacia esa dirección. Al llegar a la casa del árbol, se para en seco- oh, no! Fuego!- de pronto ve a Fionna con una manguera intentando apagar las llamas- debo ayudarla!
  Se acerca aún más a la casa del árbol, y frente al fuego pronunció unas palabras incomprensibles haciendo que las llamas comenzaran a descender mientras una ráfaga de viento terminaba de extinguirlas. La hechicera continuó con lo que había comenzado haciendo que el pasto y parte del árbol se regenerasen.
 

  Fionna, quien se había quedado perpleja ante los poderes de extraña, logra reaccionar y se acerca a ella.
  - q-quien eres tu?- preguntó algo insegura-
  - soy Takara, pero puedes decirme Taka. Mucho gusto- respondió con una sonrisa-
  - ah, igualmente –con una sonrisa algo dudosa-
  - estás bien? No te quemaste ni nada, verdad?
  - no, no, estoy bien. Emm, cómo hiciste eso? –inquirió la humana-
  - soy una hechicera, puede controlar los cuatro elementos, más que nada el rayo y la tormenta –fue la simple respuesta de Takara
  - algebraico!
  - gracias ^_^… disculpa, pero no tendrás algo de comer? Muero de hambre –dijo algo avergonzada-
  - sí, claro. Ven conmigo –mientas se dirigían dentro de la casa de la humana-

Ambas buscaron algo para comer y se sentaron en la mesa, mientras Takara le contaba anécdotas de algunas de sus aventuras. De repente, sonó el teléfono y Fionna corrió a atenderlo.
       -hola?
       - Fionna? Ven rápido! Es la reina helada, secuestró a Gumball! –dijo desesperadamente Mentita-
       - Otra vez? Ok, ya voy. Cálmate…
       - Gracias! –luego de oír esta respuesta por parte de la maid, Fionna colgó el teléfono y dejó salir un suspiro-

 La hechicera se le acercó notando una pequeña mueca de frustración en la cara de la humana.
      -qué ocurre? –se atrevió a decir-
      -la reina helada secuestró a Gumball… de nuevo. Debo ir a rescatarlo
     -quieres que te acompañe? –dijo algo dudosa, casi creyendo que había hablado de más-
     -claro! Sería súper hello
     -genial! Podemos ir con mi compañero, Camaleonicorn
     -camaleonicorn? O.o
     -sí. Lord Monochromicorn es de un solo color, él en cambio puede camuflarse (entienden? Como un camaleón xDD)

 
   Fionna, aún algo confundida, siguió a su amiga fuera de la casa. En un abrir y cerrar de ojos, la rubia se encontró con el compañero de Takara. Era parecido a LM, aunque de un color más cercano al marrón, lo cual lo hacía más similar a un caballo. La joven hechicera se subió a él, ayudó a Fionna a hacer lo mismo y se dirigieron al reino helado.
 

   Al llegar, las chicas se bajaron de Camaleonicorn y este se camufló, cubriéndolas para no ser descubiertas. Entraron por una puerta con cuidado de no hacer ruido; algunos metros más adelante de donde estaban, se veía luz proveniente de un cuarto. Al acercarse al umbral de este, escucharon voces.
   
   -oh, Gumball, seremos tan felices cuando nos casemos… - le dijo la Reina helada al príncipe que tenía atado y amordazado-
  -mmhm mpmhmp… -fue el intento que hizo el dulce gobernante por negarse a lo que decía la reina-
  - qué?.. Oh, lo siento –continuó hablando mientras le retiraba la mordaza-
  -déjame ir, loca! Yo nunca me casaré contigo! Sabes que Fionna vendrás y mphm… -dejó su frase sin terminar ya que la mujer volvió a colocarle la mordaza-
  -olvida a esa tonta, no llegará, jaja (risa malévola)
 
 Ese último comentario hizo que la paciencia de la aventurera se colmara. Salió de su “escondite” detrás del compañero de Takara, y con su espada en mano se lanzó al ataque contra la reina helada.
  -a quién le dijiste tonta?! –gritó con ira en su voz- déjalo ir, ya!
  -sabía que vendrías… -luego de dicho esto, lanzó un hechizo que congeló a la humana al instante-
 
  Luego de unos minutos, el hielo comenzó a derretirse gracias a la ayuda de Takara que manteniendo una pequeña llama, logró liberar a su amiga. Fionna golpeó a la gobernante de hielo, lo cual la dejó fuera de combate por unos breves minutos. Al volver en sí, sus ojos se centraron en la joven hechicera detrás de la rubia humana.
  -tu! Qué haces tu aquí?! – Exclamó la reina-
  -tu qué crees? –Replicó algo molesta la joven-
  -esperen… ya se conocían? –Comentó una muy confundida Fionna-